viernes, 6 de septiembre de 2013

24 horas

Así es como tengo sonando el single del debut de la nueva solista Sunmi, ex miembro de las Wonder Girls, de las cuales no soy fan y ni siquiera recuerdo haber visto ningún MV, lo cierto es que no suelo escuchar muchos grupos o canciones k-pop de chicas aunque confieso que ¡últimamente me estoy aficionando!
En fin, Kimchiiiii vuelve a la noticia que pensaba escribir y es acerca de este nuevo single: 24 hours es su nombre y viene acompañado de un muy buen videoclip, porque sí, la canción tiene buen ritmo y es repetitiva = se te queda más rápido en la cabeza, pero lo que realmente hizo que me gustara fue su videoclip, que de tanto verlo acabé por defecto con la canción en mi lista de reproducción.


La escenografía va muy acorde con cada escena que representa. En los planos en los que Sunmi aparece sola en la habitación se muestran colores fríos, blancos y azules para expresar esa sensación de vacío, mientras que cuando está con su amado tienen un color más cálido, algo tirando más para el ámbar, ocre, sepia, un color más reconfortante... Y por otro lado cuando se encuentra haciendo la representación del baile tenemos o bien un fondo de un rojo pasional, contrastando con el negro de la ropa de los bailarines y el body de rayas de ella, con el detalle del dorado oscuro en las románticas lámparas y el despliegue de cortinas, lo cual lo convierte en un"apasionado"  escenario; o bien la representación de su antagonismo, mucho más iluminado, con el suelo liso de madera y el blanco del vestuario.
Sin embargo la escena clímax y que más llama la atención es la de la variación, cuando se quedan la pareja bailando solos tras un fondo negro, iluminados apenas por un excelente juego de luces, sus figuras destacando bajo los focos. Y es que lo curioso de esta escena es ver la transformación de Sunmi. Digo transformación porque no se me ocurre otro término ya que le encuentro todo el parecido con la transformación del cisne blanco en el cisne negro, sí, y no sólo por cómo el body blanco impoluto se corroe poco a poco para ser sustituido por el color negro con unos efectos además muy parecidos a los de la película de Natalie Portman, o detalles como el pelo mojado y revuelto, el eyeliner de los ojos más negro y marcado, los labios pintados de rojo, la imagen de femme fatal, más sexy y peligrosa en general; sino también por precisamente el escenario que me recuerda más a aquel de una representación de ballet, aunque en el fondo más bien por los movimientos y el nuevo tono de la música estaban intentando recrear un ambiente de tango.
La coreografía también es sin duda uno de los puntos fuertes del videoclip porque si bien casi todos los vídeos dentro del k-pop nos enseñan bailes espectaculares, ello se debe a la gran cantidad y complejidad de movimientos que incluyen, sin embargo en este vídeo podemos ver una coreografía que tira más para la parte de danza lírica, movimientos más bien lentos y muy fluidos, hace especial énfasis en el control de dichos movimientos, la musicalidad, el balance y su expresión. El pequeño guiño al reloj en el paso del estribillo, la manera de ponerse en el suelo con el movimiento de los brazos y la cabeza moviéndose para los lados, casi como expresando mareo, confusión o impaciencia, muy propios en el amor, y la sensualidad con la que se remueve estando de rodillas no son más que pequeños detalles que contribuyen a que sea una excelente puesta en escena.
Siguiendo con la letra de la canción prácticamente es el de un amor obsesivo, siente una gran necesidad por estar con su amante y por eso mismo el mensaje de la canción es "24 horas no son suficientes"y viene acompañada clichés del amor, tales como que el tiempo pasa extremadamente rápido cuando está con él, que ella corre a su encuentro pero sus pies no se mueven cuando tiene que dejarlo, que estar entre sus brazos para siempre sería perfecto... Repito que la parte que funciona de esta canción es la múltiple cantidad de repeticiones a lo largo de ella, el ritmo rápido, los sonidos tales como el "Uh uh uh" o "baby", además, vocalmente hablando Sunmi hace un gran trabajo, cantando con excesiva velocidad y entre suspiros, como si se estuviera asfixiando por la falta de su amante, su oxígeno.
Y es que el truco final del videoclip se encuentra en el último estribillo, cuando el reloj pierde el control, empieza a ir para atrás y todo sucede a cámara lenta,  la historia rebobina, la coreografía se convierte de repente en una sucesión de pasos hacia atrás para que el videoclip acabe exactamente de la misma manera en la que empezó, con Sunmi sola y abrazada a sus rodillas totalmente absorta en sus pensamientos. He de resaltar que a nivel personal me encanta el efecto slow motion y realmente disfruté con algunos detalles a la hora de contar la historia paralela al baile, por ejemplo al principio, cuando está bailando la pareja, cómo al principio él la coge del brazo de forma casual expresando el encuentro fortuito, luego como siguen con fondos distinto cada vez, a medida que se acercan más y tratan de insinuar que se estuvieron viendo y avanzaron en la relación para finalmente acabar en el lecho del amor. También la escena en la que Sunmi se choca contra el cristal de la ventana, con cierta desesperación al ver que llega su amante pues se aprecian las luces de los faros de un coche y ella empieza a desvestirse acto seguido.
Sin embargo este single no ha complacido a todo el mundo y es que ha habido bastantes quejas en el aspecto en el que hay una evidente influencia por parte de Ga In, tanto en la representación descalza como en la similitud de la portada con un álbum de ésta última. Y también se la ha comparado con "Goodby baby" de Miss A, por la fórmula del ritmo de la canción.
Independientemente de esto a mí me ha convencido y afirmo que estoy gustosamente a la espera de ver un nuevo trabajo de Sunmi como solista.


Además, aquí os dejo una actuación en 1080p de un directo que hizo en el Music Bank para que veáis que la coreografía no tiene desperdicio e igualmente que Sunmi tiene un directo bastante bueno o por lo menos a la altura de lo que se espera de una buena representación.

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